Choto

24 de marzo de 2012

Reflexiones futboleras (2)


Cuando los nobles ingleses inventaron el Soccer en el siglo XIX, lo concibieron como un deporte de caballeros, un juego donde el respeto al compañero era máximo.

Al cabo de muchos años, toda una generación crecimos visualizando los valores que nos inculcaban los dibujos animados de “Campeones”. De la serie, aparte de Oliver y Benji, recuerdo a Mark Lenders, un jugador de indudable talento pero chulo, sucio y antideportivo que, al final, reconocía su derrota deportivamente y acababa felicitando al campeón.

Bien, pues en nuestra amada Liga Española de hoy en día, cualquier parecido con ese deporte de caballeros es pura coincidencia, y los Mark Lenders pueblan el panorama del balompié nacional sin ninguna intención de “bajar de las nubes” y respetar al rival.

Vomitivo periodismo más propio de la prensa rosa, declaraciones altisonantes, peleas entre futbolistas y entre entrenadores, caciques de pueblo reconvertidos a presidentes de equipos para ganar popularidad y de paso hacer negocios, manipulaciones, dobles y triples raseros… mierda, mierda y más mierda que al final desemboca en una cosa: aficionados hasta los h… (como quien escibe).

El último capítulo de esta novela negra en que se ha convertido el fútbol español es el bochornoso espectáculo del Villarreal – Real Madrid que se jugó el miércoles 21 de marzo. La actitud REPUGNANTE de un Real Madrid carcomido hasta la nausea en sus teóricos valores deportivos por personajes esperpénticos y marrulleros como su entrenador Jose Mourinho ("ahora me enfado y no hablo"), varias de sus “estrellas” (“robar, robar, sólo robar…” “vaya atraco, hijo de p…”, amén de patadas en las paredes y en las puertas de los vestuarios, insultos a aficionados…) y hasta su preparador físico (cuatro expulsiones lleva el colega) junto con la repercusión mediática que tiene uno de los equipos más poderosos del planeta, hace que uno se pregunte si bochornosas actitudes como las del miércoles son ejemplo para alguien de las millones de personas que siguen a este equipo. Y si lo son, y especialmente se trata de niños o de gente joven, me pregunto qué clase de sociedad estamos creando o se va a crear, cuando una de las pocas cosas buenas y nobles que nos quedan, como es el deporte y sus valores, es corrompida y manipulada por unos multimillonarios en pantalón corto encumbrados al Olimpo por unos sectarios medios de comunicación.

Hasta qué punto llega el surrealismo y la burricie, que en el partido comentado el Real Madrid fue FAVORECIDO por el árbitro, ya que en la primera parte no le pitó dos claros penaltis en contra, con 0-0 en el marcador… y por supuesto el Villarreal no se fue al descanso montando ningún circo ni haciendo aspavientos. Vamos, lo nunca visto: Le perdonan dos penaltis al Real Madrid y encima se quejan, lloriquean y hablan de robo. De verdad, parece sacado de un tebeo de Mortadelo y Filemón.

Ah, y  subrayo, para que no haya sospechas: me da igual que estos comportamientos comentados vengan de un equipo o vengan de otro. Son patéticos y censurables en todo caso. Pero más si cabe de un equipo poderoso y mediático, por lo explicado anteriormente.

Yo como aficionado al fútbol estoy HARTO de que jornada sí y jornada también se presione a los árbitros por parte de los medios de comunicación y de los equipos, sobre todo de los grandes. Porque supongamos que yo soy árbitro y me toca arbitrar un partido de un equipo pequeño contra uno grande y hay una jugada que no tengo clara. Bien, las variables son las siguientes:
1    
  1.                 Pito a favor del grande y acierto: Ok.
  2.            Pito a favor del grande y me equivoco: No pasa nada, porque mi error perjudica a un equipo con unos pocos miles de aficionados, y además los medios de comunicación dejarán en un segundo plano mi error hablando de lo bueno que es este jugador o qué crack es el otro.
  3.   .    Pito en contra del grande y acierto: Aunque yo lleve razón, me van a montar un cirio (como se vio en el partido comentado).
  4.          Pito en contra del grande y me equivoco: Qué Dios me coja confesado. Millones de personas no pueden dormir tranquilas. Me convierto en el hombre más odiado del país. Cada segundo, la gente se acuerda de mi madre. Me sancionan sin pitar un montón de partidos. Los medios de comunicación me crucifican… etc.
Por lo tanto, si hay alguna predisposición en el arbitraje no es a pitar a favor de este o a favor del otro. Es a pitar, simple y llanamente, a favor de los grandes, de los poderosos. Y, desde que yo tengo uso de razón, en el balance global de una temporada, los árbitros a los grandes siempre les dan muchiiiiisimo más de lo que les quitan. Además, esta penosa actitud de poner a los árbitros en el punto de mira acaba salpicando a otras categorías, y continuamente se ven en el fútbol regional e incluso en partidos de niños amenazas, agresiones... contra chavales que van a arbitrar lo mejor que pueden y que lo único que quieren es dedicarse a su hobby.

Todo esta basura que no es deporte ni es nada adultera la competición, la manipula, la pudre, y hace que cada vez los poderosos sean más poderosos y tengan más aficionados, y los equipos pobres sean más pobres y tengan menos aficionados; que no haya alternativas a los poderosos y que sea un juego aburrido, monótono, previsible e incluso casposo.

A esto contribuyen, además, otros factores, como la INFAMIA del reparto insultantemente desigual de los derechos de TV entre los distintos clubes… pero eso será tema de análisis en otro post.

2 comentarios:

Sí, tienes razón, estaría muy bien que inculcasen mejores valores, etc... pero de esto ninguno comemos.
Sin embargo, en la vida "real", en temas que sí afectan a las personas, esta diferencia entre los poderosos y los débiles es igual de asquerosa que en el fútbol y ahí nadie pone un grito al cielo con la misma magnitud que el MARCA y el SPORT.
 
El tema de tu post se puede aplicar a todos los estratos sociales.
 

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